Muchas veces recibimos preguntas sobre qué es mejor para una vivienda: suelo laminado o suelo vinílico. Hay que tener en cuenta las necesidades de cada caso, la distribución de la casa y el presupuesto. ¿Por qué no combinar suelo laminado y vinilo en una instalación?
Así obtendremos lo mejor de ambos tipos de parquet y lograremos los mejores resultados. A continuación, analizaremos los pros y contras de esta combinación.
Si decides hacer esta combinación, te recomendamos confiar la instalación a un buen profesional. En nuestra plataforma, contamos con un directorio de parquetistas donde podrás buscar el que mejor se ajuste a tus necesidades según tu ubicación.
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¿Por qué combinar suelo laminado y vinilo?
Ambos tipos de suelos sintéticos tienen virtudes similares, pero también existen claras diferencias en sus principales prestaciones. Aunque cada año se acercan más en cuanto a la resistencia al rayado, desgaste y al agua o humedad, que son quizás las más importantes, todavía hay diferencias. Los vinílicos son más resistentes al agua y los laminados son más resistentes al desgaste.
El problema surge cuando queremos cambiar todo el suelo de una vivienda, incluyendo la cocina y los baños. Podemos poner vinilo en toda la casa o un laminado, pero ¿qué pasa si combinamos suelo laminado y vinilo? En este caso, tendremos un suelo totalmente resistente al agua y con buena resistencia en los baños y la cocina, mientras que en el resto disfrutaremos de los acabados, texturas y dureza de un buen suelo laminado.
A priori, parecería perfecto, pero también tiene sus contras…
Pros y contras que nos podemos encontrar
Aparte de la principal ventaja de realizar esta combinación y aprovechar sus virtudes, tenemos el tema económico.
En la mayoría de los casos, si ponemos vinilo en baños y cocina y laminado en el resto de la vivienda, al tener pocos metros en las zonas húmedas, podremos invertir en suelo vinílico de mejor calidad, por lo que el presupuesto será inferior al que tendríamos si, por ejemplo, ponemos vinilo en toda la vivienda.
Por otra parte, los contras principalmente también son dos. Aunque busquemos, será muy difícil encontrar el mismo diseño y color entre el laminado y el vinilo, por lo que serán diferentes. En este caso, yo recomiendo aprovechar la variedad y realizar una combinación que nos guste.
Otro problema es que tendremos que poner un paso de puerta que nos separe los dos en las puertas, por lo que, si buscamos continuidad en todo, combinar suelo laminado y vinilo no sería nuestra opción.
Pero, ¿por qué las marcas no sacan dos colecciones con el mismo diseño, una vinílica y otra laminada, para así poder combinarlas? Bien, esto ya existe y que yo sepa solo hay una. Flint permite combinar los mismos diseños de dos tipos de suelos de sus colecciones: Flint Connect.
Conclusión
En conclusión, la combinación de suelo laminado y vinilo puede ser una excelente opción para aquellos que buscan lo mejor de ambos mundos en cuanto a resistencia al agua y acabados. Sin embargo, hay algunos contras a tener en cuenta, como la dificultad para encontrar diseños y colores que combinen perfectamente, y la necesidad de poner un paso de puerta para separar las dos áreas. A pesar de estos inconvenientes, si se hace bien y se confía en un profesional para la instalación, la combinación de suelo laminado y vinilo puede dar lugar a un suelo resistente y de calidad.
Os dejo un video donde explico las diferencias de los dos tipos de suelo en nuestro canal de YouTube, InfoParquetTV
