Los suelos laminados son una opción popular para muchos hogares y establecimientos comerciales debido a su durabilidad y bajo costo. Sin embargo, la resistencia de los suelos laminados es un factor crucial que considerar al elegir un tipo de suelo laminado.
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¿Qué es la resistencia de los suelos laminados?
La resistencia de los suelos laminados se refiere a la capacidad del suelo para soportar el desgaste y la abrasión a lo largo del tiempo. Un suelo laminado resistente puede soportar el tráfico pesado y el uso diario sin sufrir daños significativos.
¿Cómo se mide la resistencia de los suelos laminados?
La resistencia de los suelos laminados se mide en una escala llamada “clasificación AC”. Esta escala mide la resistencia del suelo a la abrasión, impacto, manchas y quemaduras. La clasificación se obtiene mediante un test homologado que se realiza en laboratorio, conocido como test de Taber.
El test de Taber es un método de prueba homologado que se utiliza para evaluar la resistencia al desgaste y la durabilidad de materiales o recubrimientos. Consiste en frotar una rueda abrasiva contra el material en cuestión bajo una carga y velocidad específicas, y medir la cantidad de desgaste que se produce en el material después de un número determinado de ciclos.
Varios factores pueden afectar la resistencia de los suelos laminados, como el grosor de la capa superior, el tipo de revestimiento y la calidad de la instalación. Es importante elegir un suelo laminado de alta calidad e instalado por un profesional para garantizar la máxima resistencia.
Clasificación de resistencia de los suelos laminados
La resistencia de los suelos laminados se refiere a la capacidad del suelo para resistir los arañazos y las marcas. Los suelos laminados se clasifican según su resistencia en una escala de 1 a 6, siendo 6 el más resistente y duro.
Estos son los conocidos AC3, AC4, AC5, etc. Esta clasificación se asocia con ciertos tipos de uso y se catalogan en función del lugar o uso para el cual están destinados. Estos números van impresos en cada caja por el fabricante.
El “AC” en la clasificación de resistencia de los suelos laminados significa “Abrasion Class” (clase de abrasión, en español).
Pero no debemos confundir resistencia a las rayas y abrasión con la dureza a los golpes, ya que son completamente diferentes. Podemos hablar de esto con más detalle en otro artículo.
¿Cuál utilizar según cada necesidad?
Es importante elegir el suelo laminado adecuado según las necesidades específicas de cada espacio. Para áreas de alto tráfico, se recomienda un suelo laminado con alta resistencia y dureza. Para hogares con mascotas, se recomienda un suelo laminado resistente a los arañazos y las manchas. Para áreas húmedas, se recomienda un suelo laminado resistente a la humedad.
Ventajas de los suelos laminados resistentes
Está claro que la ventaja de optar por un suelo laminado resistente está en su durabilidad a largo plazo. Cuanto más resistente sea, más difícil será rayarlo en el día a día. Por lo tanto, durará más que uno de menor calidad y resistencia.
En conclusión, la resistencia de los suelos laminados es un factor importante que considerar al elegir un tipo de suelo laminado. Al elegir un suelo laminado resistente y de alta calidad según las necesidades específicas de cada espacio, se puede garantizar la durabilidad y la funcionalidad del suelo a largo plazo.
También es importante que un profesional realice correctamente la instalación de este tipo de pavimentos. No lo dejes en manos de cualquier persona, recuerda que un buen material mal instalado puede convertirse en una mala experiencia. Encuentra a un instalador en nuestro directorio de profesionales.
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