¿Cuánto puede durar un suelo laminado? Claves para prolongar su vida útil

Los suelos laminados son una opción popular en muchos hogares y espacios comerciales debido a su atractivo estético, facilidad mantenimiento y coste asequible. Sin embargo, una de las preguntas más frecuentes es: ¿cuánto puede durar un suelo laminado? La respuesta depende de varios factores, incluyendo la calidad del laminado, la correcta instalación y las medidas de protección que se adopten. En este artículo, exploraremos cómo estos factores pueden influir en la durabilidad de tu suelo laminado y cómo puedes asegurarte de que se mantenga en perfectas condiciones durante muchos años.

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Calidad del suelo laminado e instalación

La calidad del suelo laminado es uno de los principales determinantes de su durabilidad. Los suelos laminados de alta calidad están diseñados para resistir el desgaste y el uso diario mucho mejor que las opciones más económicas. Estos suelos suelen tener una capa de desgaste más resistente, y un mejor tablero, lo que les permite soportar mejor los arañazos, las manchas y los impactos. Además, suelen tener mejores sistemas de clic y más estabilidad dimensional, lo que reduce el riesgo de deformaciones y otros problemas. Y como siempre recomendamos, es vital una buena instalación por parte de un profesional, que tiene las herramientas necesarias y los conocimientos, por lo que tendrá en cuenta la planitud, nivelación, humedad, dilatación…todos aquellos aspectos necesarios a tener en cuenta y que harán de la instalación una buena instalación con plenas garantías, lo que sin duda contribuye a alargar la vida útil del laminado.

Mantenimiento y limpieza adecuados

El mantenimiento y la limpieza adecuados son fundamentales para prolongar la vida útil de tu suelo laminado. Una de las prácticas más importantes es el barrido y aspirado regular. El polvo y la suciedad no son solo antiestéticos, sino que pueden actuar como abrasivos que desgastan gradualmente la superficie del laminado. Al barrer o aspirar con frecuencia, no solo mantienes tu suelo limpio, sino que también evitas que estas partículas causen daños a largo plazo. Se recomienda realizar esta tarea diariamente en áreas de alto tráfico y al menos dos o tres veces por semana en otras zonas.

Otro aspecto crucial es la limpieza con productos adecuados. Los suelos laminados requieren cuidados específicos, por lo que es esencial utilizar productos de limpieza diseñados especialmente para este tipo de superficie. Estos productos están formulados para limpiar eficazmente sin dañar la capa protectora del laminado. Evita el uso de productos demasiado agresivos o abrasivos, como estropajos duros o limpiadores a base de cloro, ya que pueden rayar o desgastar prematuramente la superficie. En su lugar, opta por limpiadores suaves y pH neutro, aplicados con un paño de microfibra o una mopa ligeramente humedecida.

Por último, el control de la humedad es vital para mantener tu suelo laminado en óptimas condiciones. Aunque estos suelos tienen cierta resistencia al agua, el exceso de humedad puede causar daños significativos, como hinchazón o deformación de las planchas. Para prevenir estos problemas, es fundamental limpiar con un paño apenas húmedo y secar inmediatamente cualquier derrame. En áreas propensas a la humedad, como entradas o cocinas, considera el uso de alfombras absorbentes. Además, mantén una humedad relativa en la habitación entre el 35% y el 65% para evitar que el suelo se expanda o contraiga debido a cambios extremos en la humedad ambiental. Con estos cuidados, tu suelo laminado mantendrá su belleza y durabilidad por muchos años.

Aclaramos de manera específicia que los laminados no son paruqet, es decir, no son suelos de madera, por lo que los productos comerciales que se anuncian para parquet como tal tampoco son recoemndables, ya que no esytán diseñados para este material concreto.

Protección de muebles y objetos pesados

La protección contra muebles y objetos pesados es fundamental para mantener la durabilidad de los suelos laminados. Esta práctica no solo previene daños visibles, sino que también ayuda a preservar la integridad estructural del suelo a largo plazo. Implementar medidas de protección adecuadas puede marcar una diferencia significativa en la longevidad y apariencia de tu suelo laminado.

Una de las estrategias más efectivas es el uso de protectores en las patas de los muebles. Estos pequeños accesorios, generalmente hechos de fieltro o goma, actúan como una barrera entre el mueble y el suelo. Al colocarlos en las patas de mesas, sillas y otros muebles pesados, se distribuye el peso de manera más uniforme y se evita que los bordes afilados o rugosos de las patas causen arañazos o marcas en la superficie del laminado. Es importante revisar y reemplazar estos protectores periódicamente, ya que pueden desgastarse con el tiempo y perder su efectividad.

Otra medida de protección valiosa es el uso estratégico de alfombras y esterillas. Estas no solo añaden un toque decorativo a tu espacio, sino que también proporcionan una capa adicional de protección en áreas de alto tránsito o bajo muebles pesados. Las alfombras absorben parte del impacto y la fricción que normalmente se transferiría directamente al suelo, reduciendo así el desgaste general. Además, en zonas propensas a derrames, como cerca de la entrada o en la cocina, las alfombras pueden atrapar la humedad y la suciedad, evitando que entren en contacto directo con el laminado.

Por último, el movimiento cuidadoso de los muebles es crucial para prevenir daños en el suelo laminado. Siempre que sea posible, es preferible levantar los muebles en lugar de arrastrarlos cuando necesites moverlos. Esto evita que se produzcan rayones profundos o marcas permanentes en la superficie del suelo. Si no es posible levantar un mueble pesado, considera el uso de deslizadores especiales diseñados para mover muebles sobre suelos laminados. Estos dispositivos permiten un movimiento suave y reducen significativamente el riesgo de daños.

Implementar estas prácticas de protección no solo ayudará a mantener la belleza de tu suelo laminado, sino que también contribuirá a prolongar su vida útil, asegurando que tu inversión en el suelo perdure por muchos años.

En resumen, la duración de un suelo laminado puede variar considerablemente según su calidad, el cuidado y mantenimiento que se le dé y las medidas de protección que se adopten. Los suelos laminados de alta calidad, bien cuidados y protegidos adecuadamente, pueden durar entre 15 y 25 años o más. Siguiendo estas recomendaciones, no solo prolongarás la vida útil de tu suelo laminado, sino que también mantendrás su apariencia como nueva durante mucho tiempo. Si quieres más información y consejos sobre paruqet, laminado y tod lo relacionado note pierdas nuestro podcast ‘la pulidora’ y nuestros videos en nuestro canal de YouTube Infoparquet TV.